19/12/16

Reseña: Por Trece Razones de Jay Asher

Título Original: Thirteen Reasons Why

Serie: Libro Único

Autor: Jay Asher

No de Páginas: 362

Editorial: V&R Editoras

Año: 2007 en Estados Unidos


Sinopsis: No puedes detener el futuro. No puedes rebobinar el pasado. La única manera de conocer el secreto es presionando play.
Clay Jensen desearía no tener nada que ver con los casetes que grabó Hannah Baker. Porque Hannah está muerta y se debería haber llevado sus secretos con ella.
Pero si Clay recibió los casetes es porque, de alguna manera, él fue responsable de la muerte de la joven. Y lo que ella grabó en esas cintas puede cambiar la vida de Clay y de todos sus compañeros para siempre.


Lo que pienso de "Por Trece Razones"
"Pero no puedes huir de ti misma. No puedes decidir no mirarte más. No puedes decidir que apagarás el ruido en tu cabeza."
Este libro lo conocía desde hace mucho tiempo, pero nunca tuve oportunidad de leerlo en su momento (tal vez porque nunca encontraba un tiempo para o porque su sinopsis no me presagiaba una lectura fácil y ligera), pero por lo que fuera, deje pasar el debut de Jay Asher hasta que por fin llego a México en español y quise darle el tiempo que se merecía; ahora bien, el libro me ha encantado, y es que aunque aborda un tema bastante duro (el suicidio), me pareció una lectura realista y muy buena.

El libro viene narrado a dos voces, una es la de Clay Jensen, un adolescente de diecisiete años, que llego a su casa para encontrar un misterioso paquete con siete casetes dentro, cada uno marcado con una sucesión de números del 1 al 13, y cuando se pone a escuchar la cinta número uno, escucha la segunda voz narrativa: la de Hannah Baker, una chica de también diecisiete años, que hace dos semanas terminó con su vida al ingerir un montón de pastillas; al principio, Clay no sabe que pensar de todo eso, y es que aunque él nunca conoció muy bien a Hannah, siempre se sintió atraído por ella, le parecía una chica dulce y divertida, alguien a quien hubiera querido conocer de verdad, y ahora escucha como Hannah dice que en esos siete casetes, en esas 13 cintas, ella les dirá a trece personas de una lista las trece razones por las que decidió acabar con su vida, y es que las personas de la lista estuvieron de manera directa o indirecta implicadas en su decisión... Y aunque Clay no sabe que pudo haber hecho para causar la muerte de Hannah, la curiosidad y la necesidad de respuestas lo hacen escuchar las cintas, y poco a poco ira descubriendo secretos de su compañeros de escuela, mentiras, rumores, acciones y miradas que orillaron a Hannah a tomar su última y fatal decisión, y para el final del día, Clay espera poder encontrar respuestas y, tal vez, la redención a la culpa que siento al no haber hecho algo para salvar a Hannah... Lo primero que quiero recalcar es la preciosa edición que tiene este libro, con acabados en colores rojos y con dos tipografías diferentes para la narrativa de cada personaje, lo que ayuda al lector a distinguir entre los pensamientos de Clay en el presente y la narración de Hannah en el pasado, pero debo decir que con el paso de los capítulos ya no era tan necesario, ya que Jay Asher hace un extraordinario trabajo a la hora de dotar a sus dos narradores con una personalidad muy única para cada uno, y es que cuando la voz de Clay es ligera, lógica y triste, la de Hannah es ácida, demandante y depresiva, lo que le da un ritmo ágil al libro, que hace que las páginas se pasen volando mientras vas adentrándote cada vez más en la historia de Hannah y en los comentarios de Clay acerca de las historias que va escuchando (: Me leí el libro en un día y me quede despierta hasta la madrugada para saber quienes eran las personas involucradas y en que forma encajaba Clay en todo esto.
El libro, como se sabe desde un principio, aborda el tema del suicidio, algo bastante duro y crudo, pero que es una realidad muy presente en el mundo, en especial el suicidio adolescente, y es que aunque yo no sabía como lo iba a lograr el autor, su narrativa lo presenta sin tapujos y completamente realista, no hay palabras bonitas para suavizar el golpe, ya que Jay Asher te lo dice tal y como es, como las burlas, los rumores, las mentiras, el acoso y la palabras mal intencionadas orillan a Hannah a la depresión y la soledad, y como, poco a poco, se decide a que no hay nada ni nadie que la ayude a salir de esa oscuridad tan opresiva en la que esta... El libro presenta la vida de una chica que se vio truncada de manera muy precipitada, una vida que se quedo sin esperanzas porque nadie la supo escuchar, ni ella supo como pedir ayuda, pero también da la pauta para que, tanto Clay como los lectores, aprendan a ver al esperanza que hay en la vida (tanto en nosotros como en los demás).

El final resuelve toda la historia de Hannah, y aunque durante la narración yo deseaba que alguien escuchará, que alguien salvará a Hannah, ya se sabe desde el inició que eso no es posible, pero me gusta como el autor deja al aire aquello que aun estaba en las manos de Clay para poder ayudar a alguien más, y aunque me hubiera gustado ver como las cintas de Hannah impactaron en los otros doce de la lista, creo que el fina es acertado para el libro.

Los personajes me gustaron, son muy reales y muy apegados a lo que podrían ser unos chicos en edad adolescente... Clay es una voz dulce y triste durante todo el libro, es un chico confundido que intenta entender la lógica detrás de todos los sucesos que involucraron a Hannah Baker, pero es un chico maduro, que a pesar de estar de duelo por la muerte de la chica que puedo haber llegado a ser más, no intenta ignorar el hecho de que pudo haber hecho más por Hannah, si de verdad hubiera querido, así que mientras transcurre la historia, también llegamos a conocer los sentimientos de Clay y de como espera poder enmendar su error, de alguna forma.
Hannah es la voz ácida y dura de la historia, la voz de una chica que perdió toda esperanza, y es que conforme pasan las cintas/capítulos, su voz se hace cada vez más distante y plana, cada vez más desesperanzada, pero que esta decida a contar la verdad detrás de los rumores y las mentiras, a pedir perdón y a perdonar, porque aunque hubo muchos momentos en los que pudo pedir ayuda, no supo como y decidió renunciar... Leer la voz de Hannah fue una lucha constante entre tratar de entenderla y no justificar sus acciones, porque tal vez se rindió muy fácil, tal vez las razones no eran buenas, pero en la depresión y soledad que se encontraba, intente simpatizar con ella y mi corazón sufrió por lo que sucedió a tan corta edad.
Los personajes secundarios, los chicos y chicas de la lista, todos me parecieron unos completos idiotas, mentirosos y malvados, y es que a pesar de que puedo llegar a entender sus motivaciones, no los justifico y durante todo el libro espere que se sintieran tan miserables como Hannah.

Por Trece Razones es un libro crudo, realista y directo, Jay Asher no tiene tapujos ni se tienta el corazón a la hora de exponer una historia tan trágica como la de una vida joven que terminó tan rápido, y aunque el tema puede ser bastante peliagudo, me parece que es un libro que vale mucho la pena leer y dar a conocer a la sociedad, como una llamada de conciencia a lo que sucede a nuestro alrededor, a buscar las fallas y corregirlas antes de que sea tarde, y a brindar apoyo y esperanza a alguien que sepamos que lo necesita.

Con la colaboración de V&R (:

Puntuación

4.5/5 Estrellas 

2 comentarios:

Mich Herondale dijo...

¡Hola!
Me alegra ver que te gusto el libro :), a mi no me llama mucho la atención y en su momento algunas reseñas negativas que leí me hicieron confirmar mi decisión >.<, pero lo último que mencionas me gusto mucho <3

¡Un abrazo y felices fiestas! ^^

Maite Ekhine dijo...

¡Hola!

Yo me he leído el libro hace dos semanas y me pasó como a ti; no me lo leí en un día por falta de tiempo, pero en un máximo de tres sí, porque aunque me parecía muy duro, también me tenía enganchada.

Como has dicho, me parece que es muy necesario para concienciarnos a la sociedad de que muchas cosas que hacemos, porque aunque algunas no vayan con maldad, sí pueden terminar afectando de una manera inimaginable a otra persona, y deberíamos tener eso más presente algunas veces a la hora de actuar.

Por otra parte, en lo que no estoy de acuerdo es en que Clay podría haber evitado de algún modo lo que ocurrió, según mi punto de vista, la última persona que aparece en las cintas sí, y otra de las que aprece en el medio también, porque ella les hizo ver la verdadera magnitud de lo desgraciada que era; pero normalmente, aunque veamos que otra persona no es feliz, o que tiene un momento triste, no nos solemos imaginar que va a suicidarse. Y eso me ha parecido también muy interesante en el libro, el que nos enseñe a identificar las pistas.

Ciertamente, coincido en la nota que le has dado, porque más allá de que sea o no un "buen libro" (que me lo parece), conciencia a quien lo lee de fijarnos más en la gente de nuestro alrededor, y de cómo se sienten.

Ah, y también estoy de acuerdo en que los compañeros que aparecían en la lista (por lo menos los que recuerdo ahora mismo) eran puff... vomitivos. Y me pareció muy bonito como termina el libro por parte de Clay.

Un saludo :)